El cuerpo necesita tiempo para recuperarse después del parto. Es fundamental priorizar el descanso, permitiendo que el cuerpo sane y se adapte a los cambios. El apoyo de la familia y amigos es esencial durante este proceso.
Mantener una dieta equilibrada rica en nutrientes favorece la recuperación y apoya la producción de leche materna. Es importante incluir alimentos que aporten hierro, calcio y proteínas, vitales para la salud de la madre en esta etapa.
Si hubo cesárea o desgarro, es crucial seguir las indicaciones médicas para cuidar la cicatriz. Mantener la zona limpia y seca, y evitar esfuerzos físicos, ayuda a prevenir infecciones y a una cicatrización adecuada.
Las visitas posparto permiten monitorear la recuperación y resolver dudas sobre el cuidado del bebé. Es el momento ideal para discutir cualquier síntoma inusual y recibir orientación sobre la salud física y emocional de la madre.